sábado, 22 de octubre de 2011

ASUSTANDO AL HURACÁN (REVOLVER)


Cuando me haya sumergido en el olvido,
cuando me halla diluido en agua y sal,
cuando sea un trozo de lo que has vivido,
cuando sea tanto como tú me quieras recordar.

Cuando el tiempo ya no sea el enemigo,
invencible porque no aguanta un farol,
cuando ya no existe nada decisivo,
ni una solo estúpidez, que discutir entre tú y yo.

CUANDO SOPLE EL HURACÁN
Y TE ARRASTRE HASTA GRITAR,
NO TE ASUSTES PORQUE ESTOY DETRÁS DE TI,
Y AUNQUE ME NO ME PUEDAS VER,
PIENSA EN MÍ Y ALLÍ ESTARÉ,
CUANDO APRIETE CON VIOLENCIA EL BENDAVAL…
ASUSTANCO AL HURACÁN.

Cuando tenga caducadas mis urgencias,
cuando queden mis zapatos sin usar,
cuando ya no encuentres restos de ceniza,
ni mi ropa sin guardar por donde quiera que vas…

Cuando no resuenen más mis maldiciones,
ni mi risa y llanto juntos galopar,
y aunque no vuelvas a ver mis intenciones
de jugar a ser feliz, cada día un poco más…

CUANDO SOPLE EL HURACÁN
Y TE ARRASTRE HASTA GRITAR,
NO TE ASUSTES PORQUE ESTOY DETRÁS DE TI,
Y AUNQUE ME NO ME PUEDAS VER,
PIENSA EN MÍ Y ALLÍ ESTARÉ,
CUANDO APRIETE CON VIOLENCIA EL BENDAVAL…
ASUSTANCO AL HURACÁN.





Hogar... dulce hogar.

En aquel mundo que imaginamos nos encontramos… La luz llena los corazones y no hay hueco para la tristeza. Es inevitable caer en la rutina pero cuando termina la jornada damos un paseo por lo inexplicable, subidos en una nube de amor.
            Tu me dices que me quieres, que ahora que estas en casa conmigo la vida tiene el sentido que se merece. Yo contenta por encontrarme entre tus brazos me siento un poquito más viva.
            Disfrutemos de la música, flotemos en el aire y sintamos la vida como anhelan nuestros corazones… Quizás si me abrazas pueda hacerlo más real.
            Minuto a minuto nos dejamos llevar, hacemos lo acostumbrado y lo debido, pero este es el momento en el que podemos soñar e imaginar lo inimaginable.



MARIAJO PEPA

Escala de colores...




Siempre busco un nuevo suspirar, un motivo diferente que me siga llevando a conservar el amor por la vida…

         A veces tan solo basta con estar quieto y sentir el implacable fuego de las cosas, la energía que recorre lo vivo y la energía de lo vivo depositado en lo inerte…

A veces es cuestión de renombrar las cosas, las emociones… renombrar su significado y cargarlo todo de un aroma diferente.

         Aprendí a no anclarme en el camino, por muy dura que sea la pena, por eso cuando triste me hallo, juego a redireccionar mis pasos através de los sueños, de lo siempre posible…

         He de reconocer que el amor sigue siendo lo mismo para mí, ese loco y leal sentimiento que a veces me falta en su sentido más íntimo, y cuando esto pasa, sin llamarla, llega Nostalgía, que poco ha cambiado de forma desde que la conozco… Vestida con su tul grisáceo me envuelve en la melancolía más profunda… Llama a mi puerta y se instala devastadoramente en mi corazón… Aprendí también con los años, a llevarla bien y a disfrutar de su tristeza…

         Pero después aparece mi fe, ella no permite desconsuelos fuera de lo normal, ni penas sin solución. Junto con Esperanza me involucran en un sueño de colores claros y vivos y me hacen ver que algún día Amor llegará…
        
Entonces, cuando más tranquila y feliz me hallo imaginando lo siempre posible, Realidad azota mi nuca, como queriendo despertarme… y lo hace, a veces muy impulsivamente… demasiado,  y así, juego entre mil formas de ver las cosas, intentando moverme en la escala de colores, porque no es malo estar en los tonos oscuros, mientras sigas moviéndote y probando distintos aromas…

 Y aunque estos fuertes sentimientos son puros y no puedo cambiar su forma ni su sentido, he aprendido cuando necesito pedir un rescate por parte de alguno de ellos y así, mantener el equilibrio siempre, entro la escala de colores y el camino de lo siempre posible…
Mariajo Pepa

viernes, 30 de septiembre de 2011

EL JUEGO DE VIVIR

Se que es difícil, complicado descolgarse de este modo de vivir impuesto desde que nacemos. Nos educaron bajo el lema de ser el mejor, de sacar el máximo de uno mismo… aun dejando tus verdaderas prioridades de lado. ¡Hay que destacar, ganar! El problema, como todo, es olvidar la esencia del asunto…
Quiero ser el mejor, pero no por comparación con los demás, no por sobresalir ante lo que alrededor tengo, no, quiero llegar a más porque quiero crecer, quiero ser auténtico a lo que me pide el corazón, quiero realmente realzar mis verdaderas potencialidades, fuera de lo que la sociedad me imponga, o la gente crea que es lo adecuado. ¡Quiero ser responsable con lo que siento!, y cuando a uno, deja de importarle lo demás, en el más estricto sentido de buscar su propio camino, su propia luz, su verdadera inspiración, el ser humano se siente feliz, es consecuente con lo que verdaderamente desea… No le hace falta compararse, ni criticar lo de fuera para sentirse más dichoso. También, deja de lado los rencores y la envidia, porque realmente lo que le interesa, es crecer en sí mismo, no crecer para que los demás lo vean, lo aprueben o le den su reconocimiento…
Cuando desaparece la competición, cuando realmente cada uno aporta a esta sociedad su granito de arena, sin importarle lo que el otro hizo… todo cambia. Porque esto no es una carrera  como nos enseñaron,  no, se trata de un juego mucho más sencillo y más valioso. Un juego, que de jugar todos, este mundo no sería el que es…
Es sencillo, si yo doy amor, recibo amor, si proyecto negatividad, rencor, críticas, recibo eso, olvido mi raíz. Mi esencia se pierde en la nada y entra en la dinámica de la carrera… esa  carrera que nos da victorias vanas, temporales, felicidad momentánea…  es como llenar  un vaso de aire, realmente el aire no pesa, se escapa  y cuando lo vuelves a mirar, sientes que está vacío, lleno de nada…
Nacimos con esto, pero no por eso hay que culpar a esta sociedad, que realmente construímos todos cada día. Es el juego que se ve en cada calle, en cada rincón, pero podemos descolgarnos cuando queramos, porque realmente las riendas de nuestra vida, las llevamos nosotr@s.  ¡Soy consecuente con lo que siento y con lo que quiero! Pues adelante, sin miedo, sin prisas, vive a tu manera, vive lo que realmente quieras vivir, lo que de verdad sientas, no te dejas enganchar por “lo demás”, “lo que debería ser”, cada cual es cada cual, no existe una forma igualitaria en la que todos podamos entrar, porque el corazón de una persona no se puede limitar, ni se le pueden poner normas ni leyes.
Cuando nos demos cuenta todos, de que culpar lo que nos rodea, al de más allá o al de más acá por nuestros sinsabores, desdichas y frustraciones es un vano intento de encontrar nuestra felicidad, una excusa más que proporciona el miedo para anclarnos en este sistema tan bien montado y que nos distancia de nuestro propósito real. Cuando nos demos cuenta de que culpabilizar es tan erróneo como errónea es su consecuencia…  no tener el timón de nuestra vida, lograremos ser felices de verdad, bajo el lema del amor y la armonía con los demás y con nosotros mismos…
Difícil, pero posible, es solo cuestión de práctica, de cambiar nuestros esquemas mentales, desarraigar esas viejas y equivocadas maneras y mirar el mundo con otros ojos… pero como todo, está en nuestra elección.


MARIAJO PEPA

sábado, 20 de agosto de 2011

Largo de contar...

JOSE IGNACIO LAPIDO. "LARGO DE CONTAR"

Yo te hablaría del trato
que el diablo sin duda nos ofrecerá
cuando el futuro nos dé de lado
y nos cubra la oscuridad,
de la virtud y del pecado,
y del precio que hay que pagar,
pero es largo,
es muy largo de contar.

Yo te hablaría de las maldiciones
que el cielo nos tiene guardadas
por haber vuelto la vista atrás,
por morder una manzana,
pero mi tiempo se acaba
y me esperan para cenar,
y esto es largo,
es muy largo de contar,
de contar.

Si quieres hablamos del tiempo
mientras vemos llover,
o mejor guardamos silencio,
tal vez, mejor.

Me gustaría darte detalles
de la derrota anunciada,
anticiparte el desenlace
sin destriparte la trama,
pero no quiero cansarte
con el cuento de nunca acabar,
porque es largo,
es muy largo de contar.

miércoles, 3 de agosto de 2011

Despertar

El largo camino había desgastado no solo las suelas de mis zapatos, estaba pobre de ilusiones... de estos vuelcos que la vida te da y no sabes como te mantuviste firme… aún así, mi corazón estaba cansado. Algo dentro me insistía en que siempre sería así, que dejase de creer... pero por alguna extraña razón desperté de aquel mal sueño.
Como puede ser posible que se apague una llama viva en ti, una llama que nació contigo. Como puede ser que se tenga fe en la humanidad y se pierda el sentido por uno mismo, en fin, cosas de la vida...
Suavemente y sin notar el cambio inminente, mi yo empezó a quebrantarse. Mi ser necesitaba del aire, de ese que se coge profundamente y que recorre cada huequecito de tu cuerpo hasta que lo expulsas serenamente… mientras tus ojos se cierran al compás y tu sonrisa se eleva sutilmente.
Empecé a comprender los por ques y los para que, que hasta ahora, tan mártir me habían tenido. Entendí que no todo estaba hecho, que el marcador empezaba a contar de 0. Sentí tremendas ganas de amar, de querer cada cosa que a mi paso encontraba…
Todo pasa, todo queda, todo puede mejorar…
Lo importante es estar atentos a ese despertar porque aunque el razonamiento debe escucharse, no podemos desatender nuestro fuego interior, ese "yo" interno que sabe bien lo que quiere y que rige  el amor sin tapujos ni prejuicios…  que nos indica lo que realmente deseamos, aunque esté en contraposición de nuestros fundamentos más lógicos.

Mariajo Pepa




domingo, 3 de julio de 2011

Deliciosa melodía...

Escribiré una  nueva melodía para ti,
las letras serán las notas solo tienes que cerrar los ojos y escuchar el viento…

Escribiré en el papel, porque aún no estamos preparados para que lo haga sobre tu piel…
Te aseguro que sobre tu pecho es donde más deseo expresarme,
con besos, caricias, suspiros…

Me dedicaría a pasear sobre tu cuerpo,
sin más que hacer en mi día,
saborear tu mirada y reposar esta energía
que se alborota con un solo pensamiento…

Quiero colgarme las alas,
(preparadas están desde hace tiempo),
solo necesito un pequeño empujón
para vagar contigo en ese misterioso mundo al que pertenecemos…

El  viento te lleva estas líneas,
protegidas con una suave luz,
espero que sepa encontrarte…
no quisiera que se perdieran, como otras veces pasó.